Una noche en Death Room

Una noche como cualquiera otra Shinigami-sama se encontraba dentro de la sala de la muerte sentado tomando una taza de te y enfrente de él se encontraba una mesa, mientras observa con los espejos lo que sucede a su al redor del mundo ya que no puede abandonar shibusen, debido a que sello su alma para impedir a que asura dominara el mundo con su frecuencia de locura que liberaba. Recordaba esos momento en que era libre y que hacia su trabajo como el dios de la muerte. En ocasiones salía de su habitación para reflexionar sobre su decisión de haber usado su propia alma para sellar el kishin por el bien de la humanidad, pero siempre era que si. Suspiro y dijo.

-Que aburrido es esta noche no pasa nada emocionante.-

El dios de la muerte se encontraba en un estado de aburrimiento, a esta hora la mayoría de la gente se encontraba ya dormido en sus casas. Mientras en unas de sus espejos empezó a brillar y resultaba que era unos de los Death Scythe que estaba dan su informe, sobre que en los últimos días ha habido un incremento de almas humanas desviándose al camino del mal, pero después de un tiempo dejaron esas almas desaparecieron. Shinigami-sama antes de cortar la comunicación dio la orden de que no bajara su guardia y que le informara cuando las situaciones lo ameriten. Suspiro y dijo.

-Parece que será otra noche sin hacer nada.-

Dijo shinigami-sama mientras tomaba te.

Finalmente, luego de rondar entre los pasillos un buen rato y junto con Akira, que al final decidió acompañarme, llegamos hasta la enorme puerta, entrada a la Sala de la Muerte, o lo que es lo mismo, la Death Room, lo cual hizo que riera de forma algo forzada, como una risa comprometida frente a un chiste malo. Es que ¿Todo en este lugar estaba referido a la muerte? Vaya, esta bien que fuera el Dios de la Muerte, lo entiendo, pero nombrar de tal forma a todo así, era… Por lo menos, algo raro.
Sacudí mi cabeza nuevamente, intentando alejar esos pensamientos que se me daban de vez en cuando y que no tenían nada que ver con lo que estaba sucediendo. Odiaba cuando me ocurría eso, divagando en quien sabe que pensamientos extraños. Suspire y levante la mano buena para tocar. Entonces recordé como nos habían arrastrado hasta la enfermería. Una de las enfermeras, tan simpática, nos vio a Akira y a mi en nuestro estado y no nos dio opción de rechazar su ayuda. Tal que al final termine con algunas curitas en las rodillas y la mano completamente vendada y con un yeso, que me duraría, por lo menos, dos largas semanas. Aunque, a decir verdad, era un plazo bastante corto, tomando en cuenta que literalmente habían hecho añicos la mayoría de huesos de mi mano. Shibusen realmente tenia gran calidad en a lo que medico se refería, si no es que de lo mejor del mundo.

-Hum ¿Debería tocar?


Pregunte a nadie en especial, aunque tenía a Akira para escucharme. Pero antes de que pudiera decidirme, la enorme puerta se abrió sola, dándonos paso ¿Era automática o algo así? Tal vez, o tal vez era cosa de Shinigami-sama. Entre acompañada de Akira y luego de caminar por un pasillo llegamos a la famosa Death Room. Nunca había estado allí antes y me lleve una sorpresa. Varias ¿Tumbas? Adornaban el lugar, con formas que realmente no daban un aspecto tétrico. Las paredes y techo parecían estar pintadas por el color del cielo, aunque dudaba que realmente allí hubiera paredes y techo. Sobre nosotros, flotaban algunas nubes simpáticas a la vista.

-Buenas noches, Shinigami-sama. Lamento la intrusión a estas horas.


Me disculpe, inclinándome un poco para saludar con respeto. Y es que, ante mi, el mismísimo y único Dios de la Muerte se encontraba… Tomando té.

-Bueno, solo quería informarle personalmente sobre un demonio menor que nos ataco a Akira-san y a mí, durante mi ronda nocturna. No tuvimos mayores problemas para vencerle, solo que me pareció extraño que alguien ya no se hubiera encargado de el antes.


Suspire, preparándome para lo que iba a decir a continuación. Mi rostro se volvió en un gesto serio, debido a que mis palabras así lo ameritaban.

-Eso y que… Quería conocerlo en persona, Shinigami-sama.

Dije con algo de pena y cerrando los ojos, para luego sacar la lengua afuera. ¿Qué? Esa era la principal razón de mi prencencia allí de hecho, y yo era directa con todo. Además, no iba a mentirle sobre mis motivos al mismisimo Shinigami-sama, no señor.

Shinigami-sama se encontraba tomando su te aun ya que se disfruta mas tomándolo despacio, cuando termino de tomar su taza se sirvió un poco mas ya que sentido la presencia de una almas que se encontraba cerca de la puerta del death room, por lo que los dejo pasar dejando la puerta que se abrirá en sola para dejar pasar a los estudiantes. Cuando los estudiantes entraron hasta al fondo donde se encontraba shinigami relajándose tomando su te, vio que unos de ellos es una chica que tiene el cabello lacio de un color castaño y a su lado a un chico de un color de cabello amarillo como el mismo dorado. Los 2 estiduantes se podía ver que la pelea que tuvieron con el demonio, les provoco heridas, posiblemente no muy severas. Los 2 estiduantes se presentaron ante shinigami, ya que era la primera vez que se veía en persona, aunque shinigami ya los conocía de vista, con la ayuda de sus espejos que pueden ver casi todo.

-Buenas noches jóvenes estudiantes, no hay problemas siempre estoy despierto a estas horas de la noche vigilando el mundo, pues es lo único que puedo hacer, ya que mis movimientos están limitados como la lo saben. –hizo una pausar para tomar un sorbo de su taza de te- Tomen asientos y relájense con esta taza de te.

Con un solo guiño hizo aparecer un par de tazas con te dentro. Después la chica me dijo por que se encontraba en la death room, para dar su reporte sobre el demonio que había dejado entrar shinigami ala cuidad.

-Me percate de su presencia cuando entro ala cuidad, pero no actué o mande algún profesor para eliminarlo ya que vi que te encontrabas cerca de esa zona–hizo una pausar para tomar un sorbo de su taza de te- estuve observando toda la pelea y si hubieran tenido problemas yo personalmente hubiera ido a ayudarlos, pero yo tenía confianza en que podían eliminarlo sin problemas.

Después de eso la chica menciono que quería desde cuando conocer a shinigami en persona y lo dijo con pena cerrando los ojos.

-No tengas penas, estamos entre amigos

Lo dijo como si conociera a la chica desde años, como si realmente fueran amigos aunque apenas se conocieron en persona.

Hace poco habia entrado con rumiko a la death room, era la primera vez que veia la death room misma, y me parecio algo soprendente que exteriormente pareciera una sala comun y corriente como un salon, pero por dentro era una sala gigantesca, decoraba por varias cruces, aparentemente parecia un cementerio, sera por eso que se llama death room? ni idea, en fin, no era de mi interes si eso fuera o no, mas o menos en toda la mitad de la death room se encontraba shiganimi-sama, la verdad no podia negar estar algo nervioso y emocionado, ya que era la primera vez que veia a shinigami-sama en persona.

-Buenas noches,Shinigami-sama-

Dije al igual que rumiko, pero a diferencia suya, no hice ninguna reverencia o formalidad, debido a que no me gustaba demasiado hacer ese tipo de cosas como reverencias o cosas asi por el estilo..., cuando shinigami-sama dijo que tomaramos asiento y nos relajaramos, me limite a hacer eso mismo, tome asiento y tome un pequeño sorbo del te, luego rumiko menciono algo sobre conocer a shinigami-sama en persona, aunque lo dijo con un tono algo apenado, ademas de cerrar los ojos, claro rasgo de pena, en mi mente dije: -Que penosa...- inevitablemente mientras la observaba, solte una pequeña risa debido a que fue algo comico para mi esa forma de expresion de ella.

(Off: perdonen la demora )

El chico que acompañaba a la chica saludo cordialmente a shinigami-sama después de que la chica con un tono penoso digiera el motivo del por que entro ala sala de la muerta aparte de presentarme el reporte del aquel ataque que sufrieron durante esta noche por parte de un demonio, pero era algo normal que sucediera ya que shinigami confía en ellos 2 en vencerlo, ya que tienen una inmensa seguridad en death city para evitar estos tipos de accidente. Después de dar un sorbo a su te otra ves pensó sobre algo que quería comprobar que vio durante su pelea, quería ver de cerca el potencial que tenia ellos 2 como equipo, ya que en la pelea pudo ver que se sincronizaron a pesar de no conocer.

Jóvenes ¿que les parecen tener un duelo conmigo? , en esta habitación puedo hacer desaparecer temporalmente sus heridas para que se recuperen para tener una pelea justa. No se preocupen no usare mas que 5% de mi fuerza para esta pelea para evitar hacerles daños, además que usare solo mis manos como arma.

Shinigami-sama se empezó a elevar del piso mostrando que en esta habitación las leyes de las físicas no se aplican, ya que es un espacio que solo shinigami puedo modificar y todo los que entre en el pueden ser afectados. Enseguida las heridas que habían tenido los 2 jóvenes del shibusen habían desaparecido por completo y habían recuperado todas sus energías como si nunca hubieran tenido esa pelea con el demonio. Para hacer mas interesante el cuarto empezó a cambiar de forma, haciendo que el cuarto pareciera a la cuidad llamada death city. Shinigami-sama se quedo por arriba de los jóvenes en espera de su respuesta de aceptar el duelo.

Los 2 también pueden volar, las leyes de las físicas no se aplican en este cuarto.

off:el siguiente pos es de Rumiko despues Akira. y no te preocupes por la demora Akira

Ante el ofrecimiento de Shinigami-sama sobre acompañarlo a tomar el te, acepte la propuesta con una sonrisa y procedí a sentarme, tomando una de las tazas y dándole un sorbo.

-Delicioso.

Susurre degustando el té nuevamente, dando otro sorbo. Akira también decidió tomar una taza de té, y luego soltó una pequeña risa. Le observe curiosa pero no dije nada, volviendo mi atención a beber el contenido de la taza que sostenía en mis manos.
Luego de unos minutos de cómodo silencio, Shinigami-sama hablo nuevamente y para nada menos que ¡Ofrecernos un duelo! Mis ojos se abrieron al igual que mi boca ante la sorpresa por lo dicho del Dios de la Muerte. El siguió explicándose, diciendo de alguna forma que iría fácil sobre nosotros, para luego elevarse del suelo. Entonces, como por arte de magia, las heridas y leve dolor que podía sentir causadas por la batalla contra aquel Kishin desaparecieron. De igual manera, el escenario de la Death Room cambio completamente, asemejando a la propia ciudad de Death City. Me levante con energías renovadas, completamente emocionada y con una gran sonrisa en mi rostro.

-¡Claro que aceptamos! ¿Verdad Akira?

Pregunte con notorio entusiasmo en mi tono, sin despegar mi vista de Shinigami-sama, que aun se encontraba elevado a varios metros del suelo. Shinigami-sama finalmente nos dijo que, al igual que él, nosotros también podíamos volar. Puse a prueba tal afirmación y me concentre en intentar hacerlo, intentar volar. Para mi sorpresa lo logre y sin siquiera aletear o algo parecido, era realmente increíble. Me eleve unos metros del suelo y una sonrisa confiada se formo en mi rostro. Tenía la oportunidad de demostrarle al mismísimo Shinigami-sama de que estaba hecha y no la iba a desaprovechar.
De hecho, era tanta la emoción que sentía ahora mismo, que me lance directamente hacia el Dios de la Muerte, sin esperar a Akira o ni siquiera una señal de inicio del combate. Apreté fuertemente ambos puños mientras veia a mi ahora rival. Mi brazo derecho se envolvió en una energía oscura y entonces se transformo en mi forma de arma, aquella armadura. Al estar lo suficientemente cerca arroje al rostro de Shinigami-sama un golpe con mi brazo demoníaco, sin cavilaciones, sin dudas... Solo completa confianza y emoción.

Poco despues, Shinigami-sama nos reto a rumiko y a mi a un duelo contra el, en parte me impresione ya que seria un duelo contra el dios de la muerte, luego en un parpadeo, el minimo dolor de mi herida ceso y desaparecio, al parecer, como dijo el, desaparecio las heridas que teniamos, seguidamente, la death room se empezo a transformar a una replica casi totalmente exacta a death city, seguido de eso, mi expresion de sopresa fue reemplazada con una amplia sonrisa y emocion, ya que, podria ver asi fuera tan solo un poco, el poder de shinigami-sama, luego rumiko dijo que aceptabamos, me levante de la mesa y respondi.
-Por supuesto!-
Luego voltee a ver a shinigami-sama una vez mas, notando que estaba elevado varios metros del suelo, luego dijo que en esta sala ya no afectaban las leyes fisicas, y que al igual que el, ahora podiamos flotar, me eleve algunos metros del piso, aun que no me impresione demasiado debido a ciertos motivos, luego sin aviso previo ni nada, rumiko se lanzo hacia shinigami-sama, claramente era otro de muchos ataques sin razonamientos, sabia que decir algo no serviria de nada, asi que simplemente sin decir una palabra, la segui, luego transformo su brazo en su forma de arma demoniaca, luego cuando fue a atacar a shinigami-sama, espere que este mismo hiciera su movimiento para aprovechar aquella oportunidad.

Shinigami-sama prometió de no usar mas de 5% de su poder y es una promesa que cumpliría sin importar que estuviera perdiendo la pelea. Mientras meditaba, en espera de que sus alumnos aceptaran la invitación de la pelea que menciono. Durante ese pequeño corto, la chica acepto rápidamente y se balanceo hacia donde esta shinigami-sama flotando. El golpe que recibió shinigami-sama solo le causo unas cosquillas y una pequeña grita en su mascara, con un tono cómico y una palmada suave en la cabeza de rumiko le dijo.

Sabes, podemos comenzar la pelea cuando quieras, ni es necesario que contengas tus fuerzas, puedes usar toda tu fuerza.

No tenia oportunidad de escapar, rumiko esta demasiado cerca como para esquivar el siguiente golpe que iba a rumiko, uso el tal famoso golpe que siempre usaba para castigar a spirit, el golpe iba directamente a su estomago, solo la fuerza suficiente para que se estrellara contra el piso, pero no como para provocarle un hueso roto o para que se desmaye. Usando su gran velocidad, shinigami se coloco enfrente de akira para preguntarle.

¿No crees que sea el momento de empezar la pelea ya?