Deathbuck's Cafe

aciendo caso a la sugerencia de mi acompañante, nos dirigimos hacia el centro de la enorme ciudad. Era un día bastante alegre, hasta parecía un carnaval. Gente iba y venía vestidos con trajes de diferentes motivos y colores, generalmente dirigidos a la noche de brujas. Pero no recordaba que fuera Halloween. Luego caí de que se trataba de Death City. Aquí había mucha gente loca y fanática de la muerte… Pero no eran peligrosos, o al menos eso quería creer.

Mi vestimenta contrastaba un poco con los exagerados trajes que mostraban algunas personas. Tenía una camisa negra, con el logo de Shibusen en el pecho, y la acompañaba con una corbata blanca. Llevaba una falda de cuadros escoceses y unas cómodas sandalias negras. Mi cabello, como siempre, atado para evitar un poco el calor. Recorría con la mirada en busca de algún establecimiento para comer. Bueno, menos de comida rápida, no era muy fanática de las frituras y demás.

-¿Hoy es fecha especial o algo?- Le pregunte a Yui mientras veía con una ceja levantada como una mujer, vistiendo un pretencioso traje de esqueleto, pasaba a nuestro lado como si fuera un de lo más común pasearse por la calle en esas pintas. No es que me molestara, solo que era un poco extraño sin saber que sucedía realmente –Tal vez sea costumbre y yo nunca me fije…- Susurré, cuando finalmente mi vista dio con un local que llamó mi atención. –Deathbuck’s Café… Vamos a darle un intento- Hable con desinterés y me dirigí a entrar a la moderna cafetería, sin esperar una respuesta de la Hirasawa.

Ingresando noté que realmente no se veía nada mal. Todo estaba impecable, bien cuidado, y daba un aire de tranquilidad bastante confortable. Además no había mucha gente, solo unas cuantas parejas y, claro, las camareras atendiendo. Noté que una de las dichas parejas vestía un traje de vampiros a juego, lo que causó que, inconcientemente, me diera un leve palmazo en la cabeza ¿Esta gente iba en serio?

Una camarera, que tendría nuestra edad y vestía un cosplay de maid, se acercó a tomar nuestro pedido; con una sonrisa radiante en su rostro. Al parecer aquel traje ridículo era el uniforme oficial –Haha, supongo yo que les pagarán extra por vestir así- me burle mientras la veía divertida, aunque la chica simplemente me devolvió una leve sonrisa. Tal vez ya estaban acostumbradas… -Quiero un café y el postre del día… O especialidad, lo que sea- Hable sin prestarle más interés de la necesaria. Dirigí mi mirada hacia el ventanal que daba a la calle, observando a las personas que iban y venían.

OFF: Continuación de
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Después de todo terminamos dirigiéndonos hacia el centro, parecía haber mucha actividad hoy en Death City, la gente caminaba alegre recorriendo las calles de la singular ciudad donde nos encontrábamos ¡Enserio era genial! todos vestían cosas singulares, como si fueran a una fiesta. "Un día, tendré ropa genial como la de ellos" sonreí con ese pensamiento, claro que no tenia dinero para esa clase de ropa, pero no tenia nada de malo fantasear.

Una vez más la voz de mi compañera me había sacado abruptamente de mis pensamientos-¿ah?
etto...-ladee un poco la cabeza pensando en si hoy era un día especial-No lo se Rumi-chan-sonreí
al decirlo algo apenada, enserio no recordaba si había una actividad o algo...-¡Pero es genial!-exclame con singular entusiasmo, esperando tal vez contagiar a la castaña un poco.

Rumi-chan decidió el lugar, "Deathbuck’s Café" parecía lindo, seguro era un lugar encantador, la seguí dentro del establecimiento.

El lugar era acogedor, ademas parecía que corríamos con suerte pues había mesas de sobra, entre los pocos clientes había una pareja disfrazada de vampiros, que al fijarme mejor, estos hacían juego-Rumi-chan, ¿no son lindos?-dije jalando un poco su manga para que los viera, ¡eran adorables!

Ya en la mesa, una chica con un lindo atuendo de maid vino a tomar nuestra orden. Mi compañera dijo algo sobre que les pagaban extra por usar ese traje-¡¿Es cierto?! ¡qué suerte! les pagan por usarlo, ¡yo podría pagar por usar uno y a ustedes les pagan! ¡que envidiaa!- en eso un leve gruñido de mi estomago me recordó que tenia que pedir algo de comida-Ah si si, la orden, etto...una malteada de chocolate y...un pastel! de esos con crema y fresas arriba, por favor-le sonrei de lado a lado a la chica quien se fue directo a la cocina sin decir nada más.

-Rumi-chan-dije para llamar su atención, ya que parecía que la ventana la había absorbido por completo...

OFF: GOMEN T^T desaparecí de la faz de la tierra no era mi intención! tuve una semana ocupadita, perdón por no avisar :c

Mis pupilas se paseaban observando a las personas que cruzaban la calle, aunque mi mente estaba en otro lugar. De alguna forma, desde que había llegado a esta ciudad tan particular, sentía que no había logrado conseguir los progresos que me plantee en un principio. Sentía que no había avanzado lo necesario y que, de hecho, estaba en un punto muerto, estancada. Cerrando los ojos por un breve instante, apreté mi mano en un puño de frustración, y fue entonces cuando escuché el llamado de Yui. Dirigí mi mirada a la chica de ojos adorables, pensando. Tal vez no había sido tan mala idea venir con ella a compartir un desayuno. Abrí mi boca para decirle algo, pero entonces nuestros pedidos llegaron de mano de la misma empleada que nos había atendido antes, la cual los dejo en las mesas y luego nos deseo buen provecho. Asentí con mi cabeza en una ambigua señal de agradecimiento y, en completo silencio, comencé a comer, tomando un trozo del flan con vainilla que me habían servido; me sorprendí un poco ante lo delicioso que estaba.

-Nee Yui-san…- murmuré mientras ponía una cucharada de azúcar a mi café y revolvía, pensando en algún tema de conversación -¿Tu eres de por aquí? Death City digo- llevé la taza a mi boca y di un sorbo al café, que, tenía que admitirlo, era el mejor que probaba en años. De reojo, pude notar como un sujeto ingresaba a la tienda ¿Lo llamativo? Tenía una cabeza de oso de peluche, seguramente de algún traje, la cual ocultaba su verdadero rostro. De resto, vestía muy elegante con un traje, lustradas botas negras y guantes blancos. El singular personaje pasó a nuestro lado con un caminar un poco irregular, como si estuviera bajo efectos del alcohol, y se sentó en una de las mesas del fondo. Esta ciudad si que estaba llena de gente rara.

Off: No te preocupes! lamento igualmente la tardanza Dx

Nos trajeron la comida mucho más rápido de lo que pensé, ¡me alegre mucho! mi pastel se veía sencillamente delicioso y la taza de chocolate humeaba esparciendo un dulce olor casi embriagante. Le sonreí ampliamente a la mesera con bonito uniforme, quien se fue tras habernos dejado todo en la mesa y desearnos buen provecho. Se me hacia agua la boca de tan solo observar esa rebanada de pastel-Gracias por la comida-dije alegremente antes de tomar el tenedor y meterme un trozo de aquel postre en la boca, era enserio delicioso.

Di un pequeño sorbo a mi chocolate mientras escuchaba la pregunta de mi compañera, deje la taza en la mesa y negué levemente con la cabeza antes de empezar a hablar-No, nací en Japón, me mude por que empece a asistir a Shibusen- Le sonreí y comí un poco más de pastel- ¿Y tú? ¿De donde eres Rumi-chan?- Pregunte con la curiosidad latente en los ojos, la mayoría parecía ser de otros lugares, muy pocos habían nacido justo aquí en Death City.

Off: No te preocupes x3